O lo que es lo mismo, hacerlo al revés. Empezar ahorrando 52 euros la primera semana e ir reduciendo la cantidad conforme vayan pasando las semanas.
Esta alternativa tiene la ventaja de empezar fuerte e ir bajando, que es lo mismo que le suele ocurrir a nuestra motivación. Empezamos muy motivados y con el paso del tiempo solemos bajar el nivel. De este modo empezamos a tope y conforme vayan pasando las semanas, la cantidad que tenemos que ahorrar es menor y nos será más sencillo continuar si nos surgen imprevistos.