Dejar el ahorro para después se traduce en dejarlo para nunca. Todos estaremos de acuerdo en que hay mucho gasto para tan poco ingreso.
Peeeero (porque siempre hay un pero) es cuestión de organizarse. Tras conocer el estado de nuestras finanzas, sabremos en qué partidas podemos reducir/suprimir el gasto. Existen muchos gastos de los que denominamos Gastos hormiga. Los gastos hormiga son pequeños gastos que no son realmente necesarios y que realizamos casi a diario y de forma prácticamente inconsciente.
Ahora que ya conocemos por donde se nos va el dinero, es hora de establecer un objetivo de ahorro realista.
NOTA: Apartar la cantidad que hemos decidido ahorrar en otra cuenta a principio de cada mes, nada más ingresar la nómina.
Y tan importante como ahorrar es invertir y poner a trabajar nuestro dinero. Te recomiendo que, para empezar, no inviertas más del 10% de tus ahorros.