Segundo, instaura en tu vida el hábito del pre-ahorro. No ahorres lo que te sobre a fin de mes. La clave está en ahorrar la cantidad que te hayas establecido a principio de mes, nada más ingresar la nómina. No te agobies creyendo que eso es imposible, el ser humano tiene una gran capacidad de adaptación a las nuevas situaciones. Al principio te costará, pero verás que los meses siguientes será más fácil.