La ilusión es nuestro motor. La ilusión no llueve del cielo, tenemos que crearnos ilusiones. Como decía, la vida está hecha de las pequeñas cosas: la cerveza de los viernes con los amigos, caminar por la montaña un domingo, una comida con nuestros seres queridos, un beso cada mañana de nuestra pareja, un te quiero, un por favor, un simple gracias.